Muchas veces estoy en un restaurante cenando y bien acompañado, y de las otras mesas se levantan para preguntarme qué deben hacer con sus músculos y más aún, con sus vidas. Entonces yo suelo ser desdeñoso y hasta a veces grosero, pero si me ecuchan bien, lo que de mi boca sale no son insultos, sino simplemente que se aparten, que dejen de dar pena y vergüenza tan públicamente.
Así es amigos. Muchas personas no entienden que el primer paso que deben dar para recuperar sus vidas es evitar el escándalo. Y eso se cultiva específicamente con la virtud de la prudencia, madre de todos los optimismos. Efectivamente, usted puede ser prudente y no por eso tímido. Usted puede ser educado y estar orgulloso de su educación y notar que no es necesario desgarrarse las vestiduras ni preguntar qué hacer a un hombre exitoso en un restaurante. Usted debe firmar su propio contrato con el éxito, que comienza tomando sanas decisiones. Ya le he dicho varias: a) Ser prudente. b) Se optimista. c) Confiar en que su éxito ya existe, que sólo debe dirigirse hacia él.
Escuchen. Este blog estalla de visitas. Y esto es magia. Magia personal. Yo puedo hacer que mi blog estalle de visitas porque sé que mi blog es un éxito, lo he sabido desde el primer post. ¿Comprenden? No es basura new age. No se trata de eso. No les estoy dando una ayuda porque ustedes están deprimidos. Si están deprimidos así seguirán, amigos. No. Les estoy diciendo que confíen en algo noble y lógico, en algo razonable. Los estoy llamando a que se confiesen y purguen todos sus pecados, a que comiencen una nueva vida. Les estoy diciendo, también, que compren Tulipanes para Zamudio en librerías españolas o escribiendo a editorialuniversos@yahoo.es con el asunto «Quiero un poco de entretenimiento vulgar». Háganme caso. Y dejen de buscar en este blog «hombres desnudos».